In memoriam

Jorge Agusti Sanchez,


Muchos os habréis fijado que en nuestra web y en nuestros mejores y más ambiciosos proyectos (desde el primer DVD hasta el estudio sobre la hemiparesia) hay un logo blanco y azul que siempre está ahí, desde el primer día, apoyando la causa de los #hemihéroes, el de la Fundación Ramón Molinas o RMF (por sus siglas en inglés “Ramon Molinas Foundation”), que hoy, 7 de Mayo, celebra su quinto aniversario.

Y queremos aprovechar el quinto aniversario del que ha sido y es un legado muy personal, el legado de Ramón Molinas, su Fundación, para que conozcáis un poco más a la persona, a Ramon, a modo de humilde y sincero homenaje por todo lo que ha hecho y sigue haciendo, a pesar de no estar ya entre nosotros, por nuestros hemihéroes.

En la web de la Fundación que lleva su nombre nos explican que “Ramón Molinas Belza (Barcelona, 1940-2012) fue pionero en la introducción de las tecnologías de la información y la comunicación en nuestro país y que su espíritu emprendedor le ayudó a desarrollar una dilatada trayectoria empresarial, alcanzando un notable éxito, gracias a la generación de nuevas ideas y teniendo la fuerza necesaria para escapar de las obsoletas, factor que le permitió adaptarse de forma progresiva a los grandes retos de las últimas décadas.”

Y también que “durante los últimos años de vida focalizó su atención en gestar el embrión de la Fundación, potenciando el desarrollo de acciones sociales y promoviendo la formación de jóvenes en tecnologías de la información y la comunicación, motivo por el que el 7 de mayo de 2012, “con esos objetivos y para garantizar su legado, se constituyó la Fundación Ramón Molinas.”

En su web tenéis amplia información sobre lo mucho que ha conseguido la fundación en apenas cinco años, y la red de proyectos y complicidades que sigue tejiendo para cumplir su misión (que se detallan en su memoria anual), pero hoy nos gustaría destacar más el sustrato personal, la impronta que dejó Ramón en su proyecto como legado personal.

Porque es evidente que una fundación como la Ramon Moliinas Foundation (RMF), su legado, tiene en su filosofía y en su misión un marcado carácter personal, y solo ha sido posible gracias a que una gran persona inspiró y sigue inspirando a muchos con su ejemplo.

Conocí a Ramón por motivos profesionales hace ya más de treinta años, siendo él un empresario de éxito y yo un simple aprendiz en mi profesión, y era de esas personas que enseguida ves que tienen algo especial, de esas pocas personas que son capaces, por ejemplo, de dar consejos no solicitados sin ofender, porque no eran consejos prefabricados sino que emanaban de la empatía y el interés por el conocimiento del otro, no hablando desde el “yo” ni con intención ni amago de transmitir los propios miedos o límites (cosa que ocurre con frecuencia a los que dan consejos gratuitamente), sino con interés sincero en la otra persona.

Nunca aconsejaba cosas en las que no creyera firmemente, y era capaz de hacerlo sin condescendencia, transmitiendo su preocupación real por mejorar la vida de los demás y ejerciendo quizá, gratuitamente y para el que supiera aprovecharlo, un papel que la vida le había negado: el de padre que quiere transmitir su experiencia en beneficio de los demás.

Fascinado por la cultura anglosajona, Ramón fue siempre más partidario de enseñar a pescar que de dar comida, tratando siempre de hacer crecer en el interior de las personas el espíritu de superación que le llevó al éxito a base de mucho esfuerzo (si yo he podido, tú también puedes).

No os negaré que tenía un carácter, por así decirlo, imperioso, aunque seguramente más guiado por la audacia que por prepotencia, porque no le impedía reconocer sus propios errores para seguir avanzando, siempre adelante y con optimismo.

En definitiva, fue un líder en su empresa y en su sector, una de esas pocas personas que es capaz de marcar el camino, y ese mismo liderazgo es el que ha sabido transmitir también a su Fundación, que ha quedado impregnada de su filosofía, que podríamos resumir en esta frase:

Si necesitas ayuda te señalamos el camino a seguir y te ayudamos, te acompañamos, te allanamos el camino, pero depende enteramente de ti, de la persona que pide ayuda hacer el esfuerzo por solucionar tus problemas y cambiar tu vida, nadie lo puede hacer por ti.

Inspirados por su ejemplo y poco más de un año después, constituimos la Fundación María Agustí, y de ella nació esta web, Hemiweb, y al poco tiempo la Asociación de Hemiparesia Infantil porque, conscientes de que es cierto que nuestros #hemihéroes necesitan ayuda, no es menos cierto que somos nosotros, sus madres y sus padres los primeros responsables y los que debemos y (Ramón diría) podemos liderar los cambios que necesitan para que puedan alcanzar su máximo potencial.

Por tu ejemplo, por tu generosidad y por tantas y tantas sonrisas de #hemihéroes que nos siguen llegando (y que hoy te dedicamos), por ayudarnos a cambiar el mundo y hacerlo mejor para nuestros #hemihéroes, por todos y por todas:

GRACIAS RAMÓN !!!


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