Hoy contamos un poquito nuestra historia, la de Genaro con respecto a su hemiparesia ; hoy ya con 3 años, nació el 9 de noviembre de 2010, fue un embarazo normal casi sin complicaciones, nació por cesárea programada, de 38 semanas (por razones personales mías).
Lo único no común, por llamarlo así, fue que en una de las últimas ecografías de control antes de la cesárea se vio que el cordón umbilical tenía una anomalía llamada "arteria umbilical única", lo que llevo a un ecodoppler para ver que el bebé no tuviese ninguna malformación, porque esta anomalía viene por lo general acompañada de alguna, lo que no sucedió, salió todo normal (lo que sí, esos momentos fueron muy difíciles por supuesto).
Luego nació hermoso, precioso, mi bebé, el tercer principito de mamá, antes habían llegado Max, hoy con casi 12 años y hacía solo un par de añitos Joaquín, que hoy tiene 5 años.
Nada fuera de lo común hasta que comenzó a caminar, lo cual lo hizo en puntas de pies, al año y dos meses más o menos, luego con el tiempo bajó su pie izquierdo pero el derecho siguió en punta, lo cual generaba que se cayera mucho, luego giró la punta del pie hacia afuera para agilizar su marcha.
Pues ahí comenzamos... lo lleve al pediatra con esta inquietud, casi que ni importancia me dio, luego de insistir bastante, me derivó a un traumatólogo (no pediátrico); Genaro para entonces tenía año y medio más o menos; el traumatólogo tampoco le dio mucha importancia y me dijo que hacía muy poco tiempo que él había comenzado a caminar y que debía dejar que sus músculos se acomodaran y que lo llevara en seis meses... y pasaron los seis meses y ahí estaba yo con mi hijo; me dio poco menos de importancia que la vez anterior y me receto unas zapatillas ortopédicas, así que luego de gastar tiempo y dinero, porque económicas no son, logramos conseguir las dichosas zapatillas.
Para entonces estábamos en abril de 2013 y ya con zapatillas, feas y pesadas, comenzó a arrastrar su pie y se caía mucho más, y mi angustia era terrible. Hasta que un dia dije basta!!! Pero ¿qué hago? ¿Adónde lo llevo?
Se me ocurrió llevarlo a una kinesióloga, conseguí un nombre, un número y al día siguiente tenía turno, esto fue julio o agosto de 2013. Ella lo evaluó pero no me dijo más que los pasos a seguir, me dijo llévalo a un neuroortopedista y a un neurólogo y creo que ahí entendí que lo que venía no era fácil.
Primera consulta con el neurólogo: la palabra HEMIPARESIA, la cual cuando llegue a casa no recordaba, pedidos de estudios, derivaciones y demás...
Luego la consulta con el neuroortopedista, el cual apenas lo vio volvió a decir aquella palabra ... la cual nunca más olvidaré; de ahí en más encontré al grupo de Facebook y acá estamos como todos tratando de mejorar día a día ...
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