Una historia normal, embarazo deseadísimo, todo correcto, empieza tercer trimestre, clases de preparación al parto, todo estupendo.. hasta que un 28 de febrero mamá rompe aguas en plena noche, vamos a un hospital, que no nos puede atender porque soy demasiado prematuro, (28 semanas) así que a mi mamá le inyectan algo que dicen que es para que maduren mis pulmones, le ponen goteros para parar el parto y la monitorizan durante horas. Después de unas 12 horas nos trasladan a otra ciudad, una hora de viaje horrible en ambulancia hasta que por fin llegamos. Más monitores, más sueros, más maduración pulmonar... médicos que entran y salen...y al final nos comunican SU decisión, reposo absoluto, para intentar parar el parto al menos un mes más. Mi madre y mi padre se miran asustados ¿aguantar un mes? ¿sin líquido amniótico? les explican que se regenera, que no tiene porqué haber sufrimiento fetal, pero mi mamá cada día que pasa está más y más nerviosa, porque dice que me muevo muy poco. Siguen monitorizándola varias veces al día. Aguanté 6 días más. Dió igual que a mi mamá le aumentaran el "prepal" y que las matronas fueran de aquí para allá diciendo "es imposible", tan imposible les parecía que casi nazco en la sala de dilatación. Nací y mi mamá ni siquiera me pudo tocar, me llevaron en volandas a la incubadora y a neonatos, mi madre se quedó allí sola durante más de 10 minutos en la sala de partos, luego se enteró que era el cambio de turno (delicadeza cero ¿no creéis?).
Los datos : 5-3-2007 Manuel 1310 gramos 42 cm. 29 semanas de gestación.
Papá vino a verme enseguida, pero era tan pequeño, tantos cables por todas partes, mucha emoción y mucha angustia a la vez. Mamá tardó 3 horas en subir, sólo pudo tocarme un poco por esa ventanita lateral. Allí me quedé 20 días, estaba hecho un campeón (eso decían) así que no se, si por no molestarme o porque no les iba bien, decidieron no hacerme una eco cerebral, cosa extraña si tenemos en cuenta que el 40% de los niños muy prematuros sufren sangrado cerebral. Así que pasaron los días y empecé a hacer apneas y bradicardias a lo loco, mi cabecita empezó a crecer, tampoco era alarmante. Mi mamá decía que pasaba algo, todos decían que no, que estaba hecho un campeón...A los 16 días de vida, me hicieron una eco cerebral. Diagnóstico "hidrocefalia obstructiva".
Mis padres recibieron muy poca información, tuvieron que buscar por internet para descubrir las opciones que teníamos, pelearon para sacarme de allí y llevarme donde sí me pudieran ayudar.Cuatro días después estaba en Madrid, en La Paz. Estaba muy malito, muy al límite, necesitaba una operación ya, pero aún así, nada más llegar e instalarme en un box de neonatos, mis padres pudieron cogerme en brazos, fué maravilloso. El 30 de Marzo de 2007 me operaron, me pusieron una válvula para poder evacuar todo ese líquido que estaba en mi cabecita.Después de unos días , aún en el hospital, el neouropediatra se reunió con mis padres, con una resonancia en la mano, les explicó que a causa de la hemorragia cerebral que yo había sufrido, tuve la hidrocefalia y un ictus en la parte frontal derecha de mi cerebro, una hemiparesia. El grado de afectación era una incógnita y mis secuelas también. Mientas estuve allí papá y mamá se turnaban para tenerme en brazos el mayor tiempo posible. Mamá me hablaba y papá me cantaba canciones que después ya en casa siempre reconocí y me hacía sentirme muy bien.
Me fui a casa el 21 de abril, empecé
a hacer fisio y atención temprana un mes después, hacia el 20 de mayo, curiosamente el día que yo debería haber nacido a término. Mamá siempre dice, que
el día que sonreí por primera vez, fue uno de los mejores días de sus vidas. Tanto papá como ella me hacían a diario mis ejercicios, masajes, estimulación, todo. Nunca conseguí gatear, pero me arrastraba con una destreza increíble.Comencé a caminar con 20 meses, con la ayuda de una férula tipo DAFO. Hablé antes del año.
Voy al cole, estoy cursando 2º de primaria y saco muy buenas notas. Llevo un año en tratamiento con toxina botulínica y voy a fisio 2 veces por semana. Siempre he sido muy consciente de mis limitaciones aunque no me siento diferente. Soy observador, constante, un poco cabezota y tengo una memoria de elefante. Me encanta jugar e imaginar ... y el 5 de marzo cumplo 8 años !!!
Emocionante historia Zazu... cómo hemos vivido hace muy poco los límites los vamos marcando a medida que superamos metas. Esto es una carrera de fondo, nuestros niños son "tortuguitas", no nos importe cuánto corren las liebres, ya sabemos cómo termina la fábula. Un besiño!!!!
- 1 de Octubre de 2015 a las 07:54