Muchas veces nos planteamos cómo emplear juegos o qué utensilios utilizar para fomentar la bimanualidad de manera lúdica y estimular diferentes conceptos.
Pues bien…¿A qué nos referimos cuando hablamos de bimanualidad?
La bimanualidad es la interacción que se produce entre ambas manos durante la ejecución de diferentes actividades. Es la capacidad que tenemos para poder explorar y manipular un objeto haciendo uso de las dos manos. Bien para explorarlo, manipularlo, transferirlo de una mano a otra, rodarlo, lanzarlo, sostenerlo…Sí, son múltiples las acciones que podemos hacer con un objeto y la interacción de nuestras manos.
Algo que parece tan simple de realizar y que es tan complicado de conseguir cuando nos referimos a la hemiparesia infantil.
Antes de plantearnos trabajar actividades de carácter bimanual es necesario reflexionar sobre el comportamiento que tiene la extremidad superior afectada:
Todo ello nos está transmitiendo información de la necesidad de conocer primeramente la mano afectada de manera unimanual, de tener percepción de su existencia, de cómo puede usarla y de la obtención de estrategias útiles para el niño en su manejo. Previo a la bimanualidad.
Si nos proponemos hacer actividades en las que participen ambas manos y el niño no es consciente de cómo debe emplear su segmento afectado se puede incrementar la frustración por el constante refuerzo verbal y físico que se debe hacer para incluir la mano en el juego bimanual. Es por ello, que actividades sencillas pueden convertirse en un gran sacrificio para un niño que no está preparado para dicha función y que previamente necesita encontrarse con su mano y descubrirla.
Una vez que es capaz de integrar su extremidad superior afectada y de hacerla partícipe de manera parcial según sus necesidades dentro de las diferentes actividades de la vida diaria (juego, vestido-desvestido, higiene, alimentación…) podemos incrementar el uso espontáneo, así como la calidad de movimiento a través de las actividades bimanuales.
Actividades que van a permitir:
Una coordinación entre ambas manos.
Orientación del objeto, mientras la mano menos afectada lo manipula.
Estabilización del elemento que está siendo manejado por la mano menos afectada.
¿Entonces qué ocurre?
Fomentamos que el niño aprenda a usar ambas manos en conjunto y que obtenga una mano de asistencia en su mano afectada que permita que la mano dominante pueda trabajar adecuadamente y lograr el éxito de la tarea, aunque ello conlleve mayor tiempo en la realización de la misma. Por ello, debemos ser pacientes y darles la posibilidad de que practiquen y obtengan el logro por sí mismos, con su tiempo necesario.
Uno de los juegos que induce al trabajo de la bimanualidad es el juego de construcciones, por ejemplo, de camiones con tornillos, tuercas, herramientas, piezas para montar y desmontar…
¿Qué aportan estos juegos?
Al tratarse de un juego con ruedas produce una inestabilidad que hace imposible la ejecución de la actividad con una mano y la necesidad de incorporación de la mano afectada para sujetarlo y poder poner una pieza o quitarla.
Esa estabilización de un objeto que resbala incrementa la fuerza de agarre en la mano y la adaptación de la prensión al objeto, lo que permite que la estabilización sea más funcional.
El componerse de diferentes objetos para montar, desmontar induce a que exista una variabilidad en la prensión para orientar el objeto en una posición adecuada y posteriormente usarlo, una transferencia de los objetos de una mano a otra mano para llegar a la superficie.
Además, se estimula la variación del movimiento del antebrazo (supinación-pronación), el movimiento activo de los dedos con apertura y cierre de la mano para coger y soltar un objeto que se quiere usar y los alcances bimanuales para transportar el camión de piezas (en el ejemplo que se expone).
Pero también, hay que mencionar los aspectos cognitivos que rodean dicha activad: precisión y fluidez de ejecución a través de la coordinación visomotora, planificación de la acción a través de la repetición y por tanto, el aprendizaje, adquisición de una estrategia funcional adecuada y reducción del tiempo de reacción y ejecución por ensayo-error.
Y a todo esto hay que sumarle la SATISFACCIÓN y DIVERSIÓN en el juego!
¿Comenzamos?
Seguimos nadando!!
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