Ayer 20 de Octubre de 2.014 en la sala Cinemes Girona de Barcelona, el equipo de actores de Veus Humanes y Shortcut.tv nos ofrecieron un magnífico radioteatro titulado “Més enllà d’Onuf”, un espectáculo maravilloso que recupera un género, el de la radionovela, que ha sido y es un referente cultural de muchas generaciones, y en este caso además se trataba de un acto solidario cuya recaudación se destinará a sufragar parte de los gastos del Encuentro de Familias de niños con hemiparesia que organiza nuestra Asociación en diciembre.

La vida tiene momentos buenos y no tan buenos, y es en estos últimos cuando puedes contar (con los dedos de una mano) a tus verdaderos amigos, y es justo agradecérselo como merecen en cuanto se tiene ocasión de hacerlo.

Por ello, de todo el equipo de Veus Humanes quiero destacar especialmente a Eva M.Lluch, un alma luminosa que durante muchos años me ha demostrado una amistad sincera y generosa; es una esas pocas personas que te hacen sentir que, pase lo que pase, no estás solo.

Hace unos pocos años, en unos de esos momentos no tan buenos que tiene la vida, tuve la ocasión de agradecérselo dedicándole un ejemplar de mi libro favorito, La Cartuja de Parma, que termina precisamente con el título de este post a modo de dedicatoria del autor “To the happy few”

La expresión proviene de uno de los pasajes más hermosos de la literatura inglesa, el cuarto acto de “Enrique V” de Shakespeare, que describe como poco antes de la batalla de Agincourt, el rey inglés arenga por última vez a su ejército, en tono heroico y familiar, incluyendo a todos sus seguidores (príncipes, capitanes y tropa) en la misma categoría de “amigos”:

«Nosotros pocos, nosotros felices pocos, nosotros, banda de hermanos; pues quien hoy vierta su sangre conmigo será mi hermano, y por villana que sea su condición el día de hoy la ennoblecerá, y habrá caballeros ahora en el lecho, en Inglaterra, que se sentirán malditos por no haber estado aquí y tendrán en poco su hombría mientras hable cualquiera que luchó a nuestro lado en el día de San Crispín».

Ese párrafo, leído hoy, es obviamente machista, militarista e incluso reaccionario (así era aquella época), pero me sirve hoy para agradecer a todos los valientes que estuvieron en la sala, y a los que sentimos que también estaban aunque no pudieron venir (todos ellos nuestros hermanos en esta lucha), el gesto que tuvieron con nuestros niños, y de forma muy especial a Eva, Ramón y el resto del equipo de Veus Humanes: GRÀCIES NOIS !!!